Historia Xisco y Neko - Mallorca Veterinaris

Xisco & Neko

¿El título es un poco críptico no? Bueno está puesto con esa idea, pero enseguida veréis que no se trata de una marca de colonia ni de una peli de espías, ja ja. Da título a una historia muy habitual en la que tal vez hayáis participado alguna vez. Esta vez me tocó a mí.

La historia de Xisco & Neko

En casa tenemos un pequeño patio trasero que a su vez linda con otros del vecindario. Hay paredes, claro, no es impermeable a la fauna local. La semana pasada nuestros perros estaban especialmente inquietos. A veces detectan un conejo o un erizo, pero al rato se tranquilizan. Esta vez seguían ladrando y apuntando a un mismo lugar, de manera que al rato, decidimos salir a investigar. Los tres merodeaban inquietos alrededor de un orificio de la pared. No hacía falta ser Sherlock Holmes para adivinar que algún animalito había quedado atrapado ahí, lo que sería… ya es otra cuestión. Así que nos pusimos de rodillas, encendimos la linterna del móvil y enfocamos nuestra mirada con las gafas del revés en una posición más bien incómoda. Y es que uno ya tiene una edad… En fin, ni erizo, ni rata… lo que encontramos eran dos asustados gatitos, huérfanos o abandonados, acurrucados en aquel pequeño espacio haciéndose los valientes frente a los tres perros que por turnos acercaban el hocico a lo que ellos respondían con bufidos y tímidos “mini” zarpazos, y alguno nos llevamos nosotros. Entre Rosa, yo y mis hijas conseguimos sacarles de ahí.

Tras un período de desconfianza en la que mostraron un poco más de esa tímida agresividad fueron soltándose y dejándose acariciar hasta sucumbir a los mimos de mis hijas con agradecidos ronroneos. Xisco es atigrado y Neko, claro está, negro como una noche sin luna.

Cambio radical

Durante los últimos días las cosas han cambiado radicalmente. Conviven con nuestros tres canes y son bastante bien tolerados por los siete gatos de nuestro particular ecosistema. Además han perdido cualquier atisbo de vergüenza y entran en casa aprovechando que las ventanas y puertas suelen estar abiertas: tenemos un problema. Los gatos ya tienen nombre!!! Conocéis ese síntoma. Es el primer paso hacia la adopción de una mascota. Nos han robado el corazón, aunque al final se impone la razón. Por suerte nuestras llamadas de ayuda han sido escuchadas y, al parecer, un conocido de una de nuestras enfermeras va a poder ofrecer a este par de gamberritos un hogar apropiado.

Ni que decir tiene que a mis hijas no les parecerá bien cualquier hogar que no sea el nuestro, pero parece que es una familia de confianza con buenas referencias, van a ocuparse bien de ellos, tienen un buen espacio y les darán la atención y el cariño que merecen.

De todas maneras el final no está escrito. La primera fecha de recogida se aplazó. Intuyo que favorecido por alguna maniobra inconsciente de alguna de mis hijas 😉