
22 Ago Viaje a las antípodas
Antonia ya es casi como de la familia. Nos conocimos hace casi un año. Tilly, su perra, ya tiene cuatro años. Es muy simpática cuando te conoce, pero de entrada es un poco tímida. Me vino a ver porque se quería ir a vivir a Australia y, evidentemente; dónde Antonia va Tilly.
Para viajar con animales, los propietarios deben rellenar formularios según los requisitos que marca el país de destino. Antonia había elegido, sin saberlo, uno de los más complicados del mundo. Australia forma parte de Oceanía, el quinto continente del planeta, pero de hecho sólo se trata de una isla, aunque muy grande. La fauna y flora australianas han evolucionado al margen de las del continente europeo y muchas de las enfermedades que aquí tenemos allí no existen. El gobierno de Australia no quiere que se introduzcan a través de un animal enfermo.
Preparando el viaje a Australia
Cuando Antonia me vino a ver, ella ya se había informado de todos los trámites que tenía que hacer. Comenzamos a vernos de forma más intensiva a finales de 2018 a falta de seis meses para su partida y durante los meses de abril, mayo y junio nos estuvimos viendo prácticamente cada semana.
Tuvimos que hacer muchas analíticas a Tilly para demostrar que no sufría ninguna de las enfermedades que preocupan a las autoridades sanitarias australianas, como la rabia o la brucelosis. Tuvimos que seguir un protocolo de desparasitación interna (gusanos) y externa (pulgas y garrapatas) muy estricto. Las datos de vacunación y de desparasitación se debían registrar puntualmente y según los cálculos que las autoridades establecieron en función de la fecha de exportación (así es cómo se llama técnicamente) de la mascota.

Y además hubo una complicación …
A principios del año 2019 Antonia vino a verme porque Tilly tenía un comportamiento extraño. Siempre había sido tímida, pero últimamente se escondía y gruñía en presencia de personas desconocidas. Tenía que tener cuidado por la calle porque un día casi atacó un hombre. Consultamos la opinión de un experto en etología y realizamos una batería de análisis de sangre que determinaron la causa del cambio de comportamiento. Tilly tenía un mal funcionamiento de la glándula tiroides o hipotiroidismo. Esta deficiencia hormonal puede producir cambios a nivel neurológico y también en el comportamiento. El tratamiento consistió en dar hormona tiroidea artificial y trabajar las fobias que Tilly había ido adquiriendo. Era de vital importancia corregirlas para que durante el viaje de casi 2 días hasta Australia en el que iba a ver a muchas personas a las que no conocería no lo pasara mal. También comenzó a tomar un ansiolítico poco antes de partir y la combinación de todas las medidas funcionó muy bien.
Nos vamos a Australia
Los meses fueron pasando y en junio todo estaba listo para el viaje. Antonia vino a despedirse emocionada. Llegaba la hora de la verdad. Tilly no había dejado de mejorar en su comportamiento y todas las analíticas habían salido impecables. Todo tenía que ir bien.
Estuvimos sin noticias durante casi dos meses, pero al fin recibimos un mensaje de Antonia. El viaje se había desarrollado sin incidencias. Una vez en Australia Tilly había tenido que pasar un periodo de cuarentena y finalmente un viaje a través de media Australia hasta llegar a su destino final. Mucha suerte Tilly !!