04 Ene TRUFA: nadie lo habría dicho

Trufa es una perrita de 8 años de edad. Su propietaria la trajo a la consulta porque estaba muy preocupada por ella, la veía más triste, hacía un tiempo que había adelgazado pero, además, los últimos días le costaba andar, a veces tropezaba y se caía de las patas traseras.

Nuestro equipo veterinario detectó que Trufa tenía dolor en las cervicales, la exploración neurológica era compatible con una lesión en la columna en las primeras vértebras torácicas. También notamos que tenía los ganglios linfáticos un poco aumentados de tamaño y las uñas muy largas.

Para llegar a saber cuál era el problema le hicimos una radiografía de columna y, además, una analítica completa y una serología de leishmaniosis, ya que el problema de dolor cervical no explicaba la pérdida de peso.

Mientras esperábamos los resultados de los análisis, Trufa empezó con tratamiento antiinflamatorio para el dolor, y después de unos días la cojera y la debilidad habían mejorado.

El resultado de la serología fue positivo. Trufa tenía leishmaniasis.

Empezamos el tratamiento para la leishmaniosis con pastillas e inyecciones y a los pocos días Trufa se encontraba mucho mejor. Con el tratamiento hemos conseguido que Trufa no tenga más cojera y mantener la leishmaniosis controlada. Ya empieza a ganar peso y su familia está contenta y aliviada. Su propietaria sabe que le ha salvado la vida.

Aprovecha la campaña de detección precoz de leishmaniosis de MALLORCA VETERINARIS para realizar una analítica a tus perros. Como habéis visto en el caso de Trufa, a veces la leishmaniosis no se presenta con los síntomas típicos de heridas en la piel, caspa, etc., si no que pueden ser más sutiles, como una pérdida de peso, tal vez come menos o no está tan activo o juguetón como siempre. Con una sencilla prueba podemos saber si tu perro tiene esta temible enfermedad y comenzar el tratamiento lo antes posible, para asegurar su éxito.