
20 May Rasta o la falta de calcio
Durante el mes de abril son bastante comunes las urgencias por desórdenes del aparato reproductor. Muchas perritas tienen el celo durante los meses de enero y febrero. En algunos casos las cosas se tuercen.
El caso de Rasta
Los propietarios de Rasta nos llamaron desde Algaida. Su perrita, una ratonera de dos años no podía parir. Llevaba mucho tiempo intentándolo, pero los cachorritos no venían. Además, nos comentaron por teléfono que desde hacía un rato parecía tener frío porque temblaba mucho. Ahora hacía un rato estaba en el suelo y no se quería levantar.
Les dijimos que vinieran en seguida. Cuando Rasta entró por la puerta, en brazos de Ramona, tenía mala cara. Llamaba la atención que estaba muy rígida. Tenía el abdomen dilatado debido al embarazo y se la notaba caliente. En estas líneas os he listado algunos de los síntomas característicos de la tetania puerperal que se produce cuando una perrita embarazada tiene deficiencia de calcio.
Hicimos radiografías para ver cuántos cachorros llevaba. Cinco, que para una ratereta no son pocos. En la ecografía detectamos una frecuencia cardíaca baja, compatible con sufrimiento fetal y en la analítica sanguínea de na Rasta, tal y como pensábamos, unos niveles de calcio demasiado bajos. Teníamos que preparar a la paciente para una cesárea de urgencia, pero antes teníamos que normalizar sus niveles de calcio en sangre. Los propietarios nos dieron permiso para proceder con el protocolo y en pocos minutos Rasta ya estaba recibiendo una solución intravenosa con alta concentración de calcio. Al poco rato Rasta comenzó a responder al tratamiento. Ya no estaba tan rígida. Se podía aguantar de pie y la temperatura, que había sido muy alta, tendía a la baja.
Esta fue la señal para prepararla para la intervención quirúrgica. Mientras le administrábamos oxígeno para ella y los pequeños, la íbamos rasurando, lavando y desinfectando. Cuando el quirófano estuvo a punto la anestesiamos y procedimos con la operación. La frecuencia baja de los cachorros sugiere mal pronóstico para su supervivencia y nuestra prioridad siempre es la madre. La cirugía fue muy rápida. En poco más de veinte minutos los cinco cachorros ya estaban habían nacido. Mientras yo procedía al cierre de la paciente (así es como nos referimos a coserla), mi compañera reanimaba a los pequeños. Conseguimos salvarlos a todos (madre e hijos). Ramona no salía de su asombro.
La recuperación de Rasta y su camada
No dimos el alta a Rasta hasta el día siguiente y seguimos verificando que el calcio se mantuviera dentro de los valores normales. Como medida preventiva no podrá amamantar a los cachorros para evitar que la demanda de calcio incremente y ella vuelva a tener problemas. Además, tendrá que tomar un suplemento de calcio con su dieta.
Los que sí tendrán mucho trabajo son Ramona y compañía, porque tienen que dar biberón cada dos horitas a toda la camada. En dos días han ganado casi 50g. Están activos y seguro que serán tan guapos como su madre.
Todo ha salido bien 🙂