29 Dic La historia de Mac: Cojera y leishmaniosis

Mac es un perro agradecido. Le adoptamos hace unos cuantos años porque su propietaria ya no se ocupaba de él, se había perdido y mi hija lo rescató de Natura Park. Se ha integrado muy bien con los otros animales de la casa. Hace unos meses comenzó a cojear. Era una cojera intermitente, pero siempre de la patita derecha trasera. Decidimos hacerle pruebas y detectamos que se había roto el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Es una lesión común entre los perros, así como entre las personas y muy habitual entre deportistas.

Cojera y leishmaniosis

Cuando hablamos de perros, sin embargo, y en Mallorca en particular; siempre queremos descartar que no esté relacionado con la leishmaniosis. Muchos de vosotros conocéis los síntomas cutáneos (pérdida de pelo, piel seca y descamativa, uñas largas) o la pérdida de peso que se produce cuando afecta hígado, riñón o intestino, pero también es habitual que provoque empeoramiento de una cojera o que contribuya a la rotura de los ligamentos cruzados.

… y Mac dió positivo a leishmaniosis. Por suerte, sus riñones y otros órganos vitales estaban intactos.

Cuando nos encontramos en una situación como ésta no intervenimos quirúrgicamente al paciente hasta que la enfermedad de fondo está controlada así que empezamos el tratamiento de la leishmaniasis y pasadas dos semanas operamos a Mac. La cirugía y la recuperación fueron bien, pero pasado un mes quedó estancado. La cojera no se acababa de ir. Esperamos un tiempo, decidimos alargar el tratamiento y también le hicimos fisioterapia, pero la cojera no acababa de solucionarse. Retirar el implante que llevaba podía ser la causa por lo que pasados ​​dos meses también lo retiramos, pero Mac seguía cojo.

Llegados a este punto decidimos hacer más pruebas. Sospechábamos que la inflamación de la rodilla podía ser una artritis inmunomediada relacionada con la leishmaniosis. Los análisis de sangre nos decían que la enfermedad no estaba activa, pero los resultados de las pruebas que hicimos con el líquido articular apuntaban hacia ahí.

Tratamiento

El tratamiento de las artritis inmunomediadas va dirigido a bloquear una respuesta anómala o exagerada del sistema inmunitario. Las defensas de Mac se volvían contra Mac. Atacaban la articulación de su rodilla provocando inflamación y cojera.

Hoy en día Mac ya no cojea. Lleva cuatro meses de tratamiento y paulatinamente hemos ido bajando las dosis de los medicamentos inmunomoduladores. Vuelve a ser el perro alegre y devoto de mi hija que era antes. Ella ahora ya se lo puede llevar de excursión como hacía antes de caer enfermo. Mac está encantado y mi hija, por supuesto que también.