
29 Mar ¿Habéis oído hablar de las glándulas anales de nuestras mascotas?
Las glándulas anales, o sacos anales, son dos estructuras situadas a ambos lados del ano, debajo de la cola y muy superficiales justo debajo de la piel en los perros y gatos.
Son utilizados por los perros y gatos para comunicarse. Son potentes señales olfativas que sirven para comunicar situaciones a otros individuos. Cuando un perro o un gato huele la zona anal de otro están intercambiando información: ¿Estás asustado? ¿estás lista para aparearte? ¿quieres jugar?, etc Su misión es formar un líquido aceitoso espeso y oscuro de olor muy fuerte y característico.
Ante estas situaciones es normal que nuestras mascotas expriman o evacúen el contenido de las glándulas.
Son de gran utilidad a la hora del marcaje del territorio, dejando señales de identidad para que otros animales sepan quién habita ese lugar. Es como un DNI.