Emily tenía dolor abdominal

Hace unas semanas tuvimos en consulta de urgencia a Emily, una perra de 9 años de edad de raza Golden retriever que llevaba varios días sin levantarse y que no quería comer. Hacía muy poco que había pasado su celo pero seguía manchando a nivel vaginal. Los propietarios estaban muy preocupados ya que ni se levantaba para salir a pasear.

Durante el examen físico, se vio que Emily tenía hipotermia, es decir, la temperatura más baja de lo normal, pulso débil y mucho dolor a nivel abdominal. Tras la exploración y una ecografía abdominal se diagnosticó a Emily de una piometra.

Una piometra es una enfermedad causada por una infección uterina en la que se acumula gran contenido de material purulento (pus) en el útero. Las bacterias causantes de la infección producen sustancias nocivas para el animal que pueden dar alteraciones a nivel hepático y renal. En ocasiones, puede haber incluso perforaciones en el útero, por el gran acúmulo de material, pudiendo provocar peritonitis o, en el peor de los casos, incluso la muerte.

A Emily se le realizó una analítica general, para poder evaluar su estado general de cara a la cirugía, ya que el tratamiento recomendado en estos casos, es una cirugía de urgencia. Ésta consiste en una ovariohisterectomía o comúnmente conocida como esterilización. La causa de que se produzca esta infección en el útero es un desequilibrio hormonal durante el celo que se puede prevenir con una esterilización temprana. Hay que tener en cuenta que el riesgo quirúrgico es mayor en una cirugía en la que el animal está enfermo a diferencia de si se realiza de forma preventiva en un animal sano.

Emily tenía los parámetros sanguíneos del hígado muy aumentados, así como un aumento de sus glóbulos blancos debido a la infección y anemia.

Tras estabilizarla y realizar la cirugía, Emily comenzó a mejorar rápidamente. Empezaba a tener apetito, a subir su temperatura y por supuesto a dejar de tener ese dolor abdominal como consecuencia de su infección en el útero. A las 72 horas, se le pudo dar el alta médica para que descansara en casa. A día de hoy, los propietarios aseguran que ha rejuvenecido unos años.

La esterilización es una cirugía de rutina que se recomienda realizar en hembras a partir de los 6 meses de edad. Hay estudios que demuestran que cuanto antes se realice dicha cirugía, menor posibilidad de padecer cualquier tumor dependiente de las hormonas.

La cirugía consiste en la extracción de los ovarios, cuernos del útero y el propio útero. Se realiza una incisión de pequeño tamaño a nivel abdominal que en 7-10 días cicatriza totalmente. Una vez cicatrizada, se retiran los puntos.

Se recomienda realizar previamente una analítica sanguínea para cerciorarnos de que el animal está en perfectas condiciones, para evidenciar cualquier problema que se haya pasado por alto así como para tener garantía de una cirugía con éxito.

Como en cualquier otra cirugía, el animal debe venir el día de la cirugía en ayunas de al menos 12 horas de alimento. Una vez dada el alta, que suele ser el mismo día, se le puede administrar poco a poco el alimento.

En conclusión, un acto de rutina, como es la esterilización, a tiempo, puede evitar muchas otras complicaciones y/o enfermedades tales como: embarazos indeseados, escapadas y accidentes, pseudogestaciones, piometras, tumores mamarios.

Si necesitas más información, no dudes en ponerse en contacto con el equipo de Mallorca Veterinaris. Te atenderemos amablemente para informarte de todo sobre la esterilización, aprovechando así nuestra campaña.