Chispita Yorkshire

Chispita tiene una herida en la cara

Así nos describía su propietaria lo que le ocurría a esta perrita Yorkshire Terrier desde un par de semanas atrás. Cuando llegó a la consulta vimos que debajo del ojo derecho tenía el pelo apelmazado. Loli nos decía que continuamente salía pus de la herida y aunque ella se lo limpiaba a menudo, no conseguía que se cerrara.

Aunque ahora no parecía estarlo pasando mal, unos días antes Chispita había estado más abatida. No quería comer y casi no se le veía el ojo derecho de lo hinchada que tenía esa parte de la cara. Había sido poco después cuando se abrió la herida y empezó a supurar.

Su propietaria creía que se había clavado algo o que la había arañado un gato. Todo el misterio quedo aclarado cuando le abrimos la boca a Chispita. Su dentadura, o lo que quedaba de ella, estaba muy maltrecha. Tenía todos los dientes recubiertos de sarro. En algunos casos las piezas quedaban ocultas debajo de éste. Le faltaban muchos dientes y las encías estaban enfermas:   inflamada e infectadas.

Una infección en los premolares

La infección de la raíz de uno de los premolares era tan profunda que había buscado salida no hacia la boca, como cabría esperar, sino a través de la piel y eso era lo que detectó Loli. Primero la inflamación debajo de la piel que produjo hinchazón y luego la fístula de la raíz dentaria una vez hubo explotado.

Debíamos empezar por intentar controlar la infección por lo que instauramos un tratamiento antibiótico y administramos calmantes para aliviar el dolor de Chispita. Sin embargo sabíamos que debíamos atajar el problema de raíz (y nunca mejor dicho). Los veterinarios sabemos que en estos casos, si no extraemos el diente, el problema reaparece a las pocas semanas.

Tratamiento para Chispita

Por lo tanto programamos una limpieza de sarro y la extracción del tercer premolar superior derecho tras realizar una analítica sanguínea completa. Aparte de la pieza en cuestión tuvimos que extraer otros dientes ya que no se encontraban en buenas condiciones.

A los pocos días Loli vino a la consulta admirada. Chispita estaba totalmente recuperada. Su herida cerrada y comiendo con más avidez que nunca.

Muy a menudo no nos damos cuenta del mal estado de la dentadura de nuestras mascotas. Especialmente de los dientes que quedan más ocultos a nuestra vista. Es importante que un profesional lo valore para que como en el caso de Chispita podamos mejorar su calidad de vida.