
13 Sep Cancer de mama en felinos
¿Qué es el cancer de mama en felinos?
El cáncer de mama en los felinos es similar al cáncer de mama en las personas. Al igual que como pasa en los humanos es uno de los cánceres más comunes diagnosticados en los felinos. Al igual que con los pacientes humanos, la detección temprana pude hacer la diferencia.
Las gatas tienen ocho glándulas mamarias. Según estudios realizados, los tumores mamarios afectan generalmente a las gatas no esterilizadas que tienen 11 años o más. Los gatos siameses son especialmente vulnerables, los cuales desarrollan tumores de mama más frecuentemente que otros gatos, sobre todo en edades tempranas. Salvo pocas excepciones, los tumores mamarios felinos son malignos. Estos tumores malignos pueden convertirse en invasores esparciendo el cáncer por todo el cuerpo hasta hacer metástasis. El cáncer se disemina a través de los ganglios linfáticos de tu gata hasta llegar a otras áreas. Al igual que con los seres humanos, entre menor sea el tumor, menos probabilidades habrá de que sea invasivo.
Si notas cualquier pequeña protuberancia alrededor de sus glándulas mamarias o nódulo debes comunicarlo al tu veternario y así podremos hacer un diagnóstico después de realizar pruebas de sangre y varias radiografías para ver si tiene metástasis. Este tipo de cáncer no tratado puede propagarse a los pulmones impidiendo que el gato pueda respirar.
Tratamiento y recomendaciones
El tratamiento generalmente consiste en una cirugía para extraer no sólo el tumor sino también todas las glándulas mamarias de ese lado del pecho, y luego puede que necesite tratamiento quimioterápico que suele se bien tolerado por los felinos. Los principales efectos secundarios incluyen pérdida del apetito y bajos recuentos sanguíneos.
El pronóstico dependerá del tamaño que tenga el tumor y si se ha propagado a sus nódulos linfáticos.
La mejor forma de prevenir el desarrollo de tumores mamarios es esterilizando a tu gata cuando todavía es joven. Para obtener mejores resultados debes hacerlo antes de que cumpla el primer año. Esterilizarla antes de que llegue a los 2 años de edad reduce ligeramente el riesgo de desarrollar cáncer de mama, pero, si se realiza después, no tiene un efecto estadístico sobre la enfermedad. Eso no quiere decir que una gata adulta no debe ser esterilizada. Con la esterilización no sólo estarás contribuyendo a disminuir la sobrepoblación felina sino que estarás reduciendo las probabilidades de que tu gata tenga cáncer uterino e infecciones uterinas como la piometra.