Dermatitis perros

AVO tiene una dermatitis

Avo vino el viernes pasado con una lesión muy fea en la piel. Concretamente en el lado izquierdo del cuello. Era rojiza y supurativa y sus propietarios estaban muy preocupados porque a pesar de haberla tratado con desinfectantes seguía creciendo de tamaño. Además, cada vez parecía molestarle más. AVO es un Cane Corso de 64 Kg de peso con un carácter muy alegre y juguetón, pero a causa de la lesión se había vuelto más esquivo y no quería jugar con sus propietarios.

Diagnóstico

Una vez en la consulta comprobamos que era una dermatitis húmeda (en inglés hot spot). Es una inflamación de la piel localizada de origen alérgico que se caracteriza por aparecer de repente y crecer muy deprisa. Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo y la mayoría de veces está relacionada con la picadura de la pulga.

El sistema inmunitario de AVO reaccionó de forma muy intensa a las proteínas de la saliva que la pulga inyecta cuando pica a un perro (o a una persona). Otra de las características de la lesión es que rezuma un material que al secarse tiene el aspecto de mucosidad seca. Ese material, a su vez, provoca más reacción alérgica; por lo que si no se acude al dermatólogo la lesión se va volviendo más extensa.

dermatitis canina

Los propietarios de AVO nos confirmaron que el mes pasado no le habían puesto pipeta antipulgas. El pelo negro de AVO no nos permitió detectar pulgas vivas, pero sí que detectamos las heces de pulga. Pequeños puntitos negros que pudimos recoger al realizar el cepillado de su pelo.

Un tratamiento para AVO

Nuestra prioridad fue eliminar el malestar de AVO. Le administramos tratamiento antiinflamatorio para que no sintiera dolor, pero simultáneamente empezamos a bañarle la zona para eliminar la supuración y, por supuesto, diseñamos un plan con el propietario para eliminar las pulgas; el origen del problema.

Le administramos una pastilla de COMFORTIS para que las pulgas murieran lo antes posible. Se calcula que en 4 horas se ha eliminado prácticamente el 100% de las que porta el animal. Su efecto, además persiste durante un mes. Sin embargo debíamos tratar el entorno. Los focos de infestación eran el estudio donde AVO suele acompañar a su dueño mientras él trabaja y la cama donde descansa. Le dijimos al propietario que lavara la cama a 90ºC con un programa largo y prescribimos un spray o bomba insecticida automática para fumigar el estudio.

En dos días AVO volvia a ser el perro juguetón de siempre. El pelo, sin embargo tardará varias semanas en volver a cubrir la zona.

Muchas persona creen que en invierno no hay que desparasitar externamente a las mascotas, sin embargo, está demostrado que se producen infestaciones a lo largo de todo el año. En Mallorca Veterinaris recomendamos el tratamiento preventivo mensual sin interrupciones.