
04 Jun A Tyson le duele la boca
Tyson es un gatito de 14 años que se presentó a consulta porque hacía dos días que no comía y tenía muchas babas. La propietaria también había detectado que hacía días que no se acicalaba.
Durante la exploración vimos una fuerte inflamación de las encías y los labios. La mucosa de la cara interna de los labios y las encías estaban muy rojas y ulceradas. Tyson tenía mucho dolor y no se dejaba abrir bien la boca. No tenía fiebre ni signos respiratorios, como mocos o estornudos, ni conjuntivitis.
Se empezó un tratamiento antibiótico y antiinflamatorio. Al día siguiente la propietaria comentó que había comido un poco después del antiinflamatorio pero cuando se fue el efecto volvía a tener dolor. De modo que le citamos para una limpieza de sarro y biopsia de la encía.
Antes de la cirugía le realizamos un panel analítico preanestésico para valorar si Tyson estaba en condiciones para afrontar una cirugía, y un test de leucemia e inmunodeficiencia, dos virus que alteran las defensas del gato y favorecen este tipo de infecciones.

En el caso de Tyson el test fue negativo.
En el caso de los animales, las limpiezas de sarro se realizan bajo anestesia general. Tyson tenía sarro en todos los dientes, pero sobre todo en los premolares superiores, que son las muelas más grandes. Durante la intervención se tomaron varias muestras de la encía para biopsia.
Al día siguiente de la limpieza de sarro revisamos a Tyson. Estaba más animado y había comido un poco, parecía que no tenía tanto dolor y ya no tenía babas.
La biopsia dio como resultado una estomatitis crónica con sospecha de infección profunda, por lo que se mantuvo el tratamiento antibiótico durante un mes. De todos modos, después de la limpieza de sarro Tyson ya había mejorado mucho.
El complejo gingivitis-estomatitis crónica felina es una enfermedad de la boca de los gatos que no tiene una causa clara. En la mayoría de los casos se produce una reacción inflamatoria exagerada a las bacterias presentes en el sarro.
También se ha encontrado relación con los virus de la leucemia y la inmunodeficiencia felina, y con el calicivirus, virus que provoca procesos respiratorios y conjuntivitis y que los gatos pueden sufrir de manera crónica.
Es una enfermedad crónica y debilitante, ya que los gatos que la padecen tienen molestias y dolor para comer. Presentan inflamación y ulceración de las encías, o en otros casos, crecimientos exagerados de la mucosa de la parte caudal de la boca, entre el paladar y la glotis.
El tratamiento es complejo en la mayoría de los casos. Como tratamiento de apoyo son necesarios antibióticos y analgésicos. Todos los gatos se benefician de una limpieza dental, ya que, como hemos visto, se produce una reacción exagerada a las bacterias presentes en el sarro. Pero en algunos casos estos tratamientos no son suficientes y el problema recidiva. En casos más graves o que repiten es necesario el uso de inmunosupresores o, incluso, la extracción de todas las piezas dentales.
Este mes ponemos en marcha la campaña de salud dental. Ven con tu gato y le haremos una revisión completa de la boca para detectar esta enfermedad así como otros problemas antes de que se cronifique.